En algún momento todos hemos escuchado hablar de la famosa libertad financiera. La hemos visto desfilar en videos de internet, nos la han mencionado en alguna historia del amigo de un amigo o nos han invitado a algún café para plantearnos un negocio donde la obtendremos. También la hemos visto como estandarte de las abundantes redes de mercadeo y otras veces ha sido el cebo de gente sin escrúpulos que solo quiere aprovecharse de la necesidad de entusiastas que quieren obtenerla. En definitiva, la libertad financiera es como la nueva meta generacional o una nueva piedra filosofal, pero muchos la buscan y no tantos la encuentran.
Pero ¿Qué es eso a lo que se llama libertad financiera, que es eso que todos buscan incluso de manera inconsciente y cómo podemos lograrla? Pues debemos partir por entender que la libertad financiera es un estado o posición económica que permite la toma de decisiones sobre el gasto económico sin la necesidad de limitarse o condicionarse a un ingreso. Las personas que alcanzan la libertad financiera son personas que han logrado un conjunto de hábitos que le han permitido tener un patrimonio significativo que les da la posibilidad de poder vivir tranquilos sin pensar en ajustar el presupuesto debido a deudas o gastos fijos.
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Bien ahora que tenemos una idea de que implica tener libertad financiera lo primero que debes estar pensando es en qué momento aparecerá la receta exacta para poder lograr esta libertad que tantos buscan. Pues lamento decirte que el camino a la libertad financiera es muy similar a cualquier camino al éxito en cualquier ámbito de la vida, no existe una receta definitiva, pero si una serie de hábitos o cambios en tu mentalidad que pueden llevarte a lograr tu meta. A continuación, podrás ver una lista de consejos que puedes seguir para lograr la ansiada libertad financiera:
1. Cambia tu mentalidad
Nueve mujeres embarazadas no pueden dar a luz a un niño en un mes. Lo primero que debes entender es que el camino a la libertad financiera es un camino largo y no corto. Quien te diga que es un camino corto y fácil, te está engañando. Y recuerda que para lograr la libertad financiera debes de cambiar tu manera de pensar, debes aprender que es lo importante, lo prescindible y lo que no. Aprender a priorizar gastos y estructurarlos es algo en lo que deberás trabajar. Cambiar tu mentalidad también es asimilar que los pequeños sacrificios que vas a hacer durante un tiempo te llevarán a tener recompensas en mediano plazo, y este es el punto donde deberás de trabajar mas duro, porque la ilusión de contar con una espalda financiera puede hacer que gastes lo obtenido y regreses a donde empezaste. Cuando veas que tienes un ahorro que te permita darte lujos o gastos adicionales, sigue priorizando y observando que es prescindible y que no. Recuerda que el ahorro debe de ser tu mayor aliado junto a la inversión.
Y no veas al dinero como una meta, el dinero solo es un medio. Para tener libertad financiera no necesitas tener un millón de dólares en tus cuentas bancarias, si lo obtienes y no tienes buenos hábitos, volverás a caer en picada a donde iniciaste. Lo que debes buscar para obtener la libertad financiera es poder tener buenos hábitos financieros y disciplina.
2. Establece metas claras
Para poder llegar a algún lugar debemos tener en claro a donde queremos ir. No podemos encontrar la ruta a un destino si no tenemos claros cual es nuestro destino. La importancia de tener tu meta clara es debido a que una ves que tengas tu meta establecida debes realizar todas tus acciones pensando en que ellas deben ayudar a lograr tu meta. En este caso si tu meta es lograr la libertad financiera, lo que debes tener en claro es que tus gastos deberán ser reducidos de manera temporal para poder empezar a acumular capital. Cuando hayas acumulado tu capital, puedes invertir para crear activos y generar ingresos pasivos. Estos ingresos serán la base de lo que en el futuro será tu libertad financiera.
3. Fija un presupuesto
La planificación es la piedra angular de todo proyecto y en el caso de la búsqueda de la libertad financiera es igual. Fíjate un presupuesto mensual, semanal y diario. Crea el presupuesto en base a tus posibilidades y a tus necesidades. El presupuesto debe ser creado antes de que inicies tu camino a la libertad financiera para poder fijarte metas de ahorro y gasto. Ubica cuales son tus gastos fijos, gastos variables y cuales son tus gastos prescindibles, aunque no lo creas a lo largo del mes siempre tenemos gastos que pueden obviarse. Al inicio tus presupuestos harán que te sientas limitado y sentirás que eso es todo lo contrario a lo que estás buscando, pero recuerda que la libertad financiera es un proceso que no sucede en corto y si bien en un inicio tendrás muchos recortes, cuando alcances cierto nivel de ahorro, podrás empezar a ver pequeños frutos, los cuales te motivarán a seguir el plan. Recuerda que el presupuesto es vital, basta ya de usar el dinero sin planificación. Las compras de alimentos, los gastos en higiene, los de esparcimiento, salud, ahorro y todos los demás que puedas tener, deben estar presentes y cuantificados con anticipación. Si logras tener un presupuesto bien estructurado podrás lograr mucho antes a la meta.
4. Ahorra e invierte
Cuando crees tu presupuesto obviamente debes crearlo en base a no gastar el total de tus ingresos y jamás a gastar más del total de tus ingresos durante el mes. Si gastas más de lo que ganas creas deuda y eso te aleja del objetivo. Si gastas todo lo que tienes te genera sensación de escasez y frente a un imprevisto o emergencia, deberás acudir a un préstamo. Debes alejarte del préstamo, si bien es un gran aliado si lo sabes usar, en etapas iniciales de tu camino a la libertad financiera debes evitarlo.
El dinero excedente entre tu gasto y tus ingresos es tu ahorro. Pero en el caso de una persona que busca generar ahorros para una posterior inversión, lo que debes tener claro es que tu ahorro y tu gasto deben de estar calculados con anticipación. Si tu salud financiera anda muy enferma el ahorro es la medicina que debes tomar de manera estricta así te sepa un tanto amarga al gusto. Debes fijarte metas de ahorro semanal y mensual. Estas metas lograrán que veas el progreso dentro de tus arcas y te motiven a acercarte a tu meta principal. Cuando tengas el ahorro suficiente para poder comenzar a generar dinero debes de buscar invertir o debes buscar herramientas financieras que te permitan generar rentabilidad. Una cuenta de ahorros con un buen interés ganado o una cuenta a plazo fijo son buenas opciones.
5. Crea ingresos pasivos
Una vez que has podido ahorrar durante un tiempo de manera disciplinada es importante que empieces a pensar en invertir para generar ingresos pasivos. Los ingresos pasivos pueden ser generados por el alquiler de alguna vivienda o propiedad que tengas, regalías por derechos de autor, ingresos por inversiones realizadas en el sistema financiero como las cuentas a plazos fijos, intereses por tu cuenta de ahorros, dividendos por acciones de alguna empresa, entre otros. Para poder empezar a invertir debes de contar con un capital, pero también debes de tener conocimientos sobre inversión, por esta razón es importante que te eduques sobre inversión. Puedes llevar algún curso sobre inversión y leer sobre el tema. Si empiezas a obtener ingresos pasivos, recuerda que ese nuevo excedente no tiene como objetivo ser gastado en gustos o lujos por el contrario ese nuevo excedente debe de seguir invirtiéndose. Recuerda estudiar muy bien el interés compuesto.
6. Elimina la deuda
La deuda no es mala, la deuda es un mecanismo o herramienta que nos permite tener liquidez de dinero en momentos en los que o no tenemos dinero o lo tenemos destinado para otra cosa. Sin embargo, en etapas iniciales de tu camino a la libertad financiera es probable que tu deuda sea de gastos comunes y los intereses estén haciendo un forado en tus bolsillos, lo cual no te permite poder tener ahorros. Si tienes deudas al iniciar tu camino a la libertad financiera lo primero que debes hacer es plantearte como meta eliminar la deuda lo más rápido posible, ajustar tus gastos y eliminarla por completo. Recuerda que una deuda común es una deuda causada por una tarjeta de crédito o un préstamo que obtuviste por falta de efectivo, en ambos casos, deuda por no tener educación financiera y manejar un presupuesto.
7. Aprende a vivir de manera modesta
Tener ahorros e ingresos pasivos no implica que ahora podamos gastar de manera desmesurada. Por el contrario, una persona que sabe usar el dinero comprende su valor y entiende que el dinero no crece en los árboles. Muchas veces las personas logran ahorrar durante un tiempo, eliminar sus deudas y al ver que tienen una cantidad de dinero ahorrada empiezan a gastar más de lo que ganan o aumentan pequeños gustitos a sus gastos mensuales que no están dentro de su presupuesto. Al cabo de un tiempo vuelven en una espiral en picada a donde iniciaron, al desorden y el gasto sin sentido del dinero. Es importante poder entender que la libertad financiera no se logra en meses y que debemos limitar el gasto de forma racional. Si en el tiempo duplicamos nuestro ingreso no necesariamente debemos de duplicar nuestros gastos, podemos empezar a darnos gustos o mejoras en asuntos de real importancia, pero no en todo. El equipo móvil que compraste hace un año y sigue siendo funcional no necesita ser cambiado cada año, pero mejorar tu póliza de seguro si es algo que puedes mejorar. Define cuales son tus prioridades y replantea tu presupuesto, vivir de forma modesta no implica vivir de manera extrema. Vivir de forma modesta implica no gastar todo tu ingreso, ahorrar, y jamás gastar mas de lo que ganas. Si haces esto y vas mejorando tu presupuesto mientras escalas en la escalera al éxito de tu libertad financiera, un día te darás cuenta de que no necesitas limitar tu gasto tanto como antes, pero que de igual forma no cambiaras tu equipo móvil por que eso no es importante.
8. Aprende a negociar
Una habilidad importante en los negocios y en la vida. Aprender a negociar no implica que cada vez que vayas a la gasolinera le pidas a quien te atiende que te de un mejor precio por gasolina de 97. Aprender a negociar implica que debes de ser flexible de pensamiento para poder realizar el viaje hacia la libertad financiera. Si un mes puedes ahorrar mas de lo que esperabas o tienes un ingreso adicional por algún bono o comisión, puedes darte un gusto o una pequeña recompensa, pero no debes de gastar todo ese dinero extra en darte gustos o pequeños lujos. Si puedes comer en casa o llevar comida preparada en casa a la oficina, negocia contigo mismo para poder hacerlo siempre. Si puedes ir en bus o tren, viaja por esas vías, y no uses dinero extra en un taxi. Si por el contrario ir en taxi es más conveniente por algún motivo, asígnale una parte en tu presupuesto, pero debe ser un motivo valido, como le hecho de que eres arquitecto y debes llevar una gran maqueta.
Por otro lado, saber negociar precios al comprar en mercados mayoristas o mercados locales, también puede ser una gran práctica. Recuerda que ahora eres un pequeño inversor y de seguro tienes algún proyecto o negocio en mente, debes de ser un buen negociador y todo se logra con la práctica.
9. Lleva un taller de finanzas personales
Es importante llevar este tipo de talleres para poder tener un conocimiento más amplio sobre este tema. En la nube y redes sociales podemos encontrar una serie de talleres o cursos virtuales y otros presenciales en distintas universidades, institutos y colegios profesionales, también con expertos en temas de dinero y finanzas que ya han alcanzado esta ansiada libertad financiera. Incluso Google tiene un curso de finanzas personales gratuito dentro de su plataforma Google Actívate. Si lo tuyo es un asunto presencial, entonces busca uno en tu localidad y no dejes de aprender.
10. Busca literatura sobre libertad financiera
Existe una infinidad de autores que hablan sobre el éxito financiero y como lograr la tan ansiada libertad financiera. Puedes buscar literatura sobre alguno de estos autores y luego ir por tu cuenta en la búsqueda de más conocimiento: Robert Kiyosaki, Tony Robbins, Dave Ramsey, Suze Orman, T. Harv Eker, cada uno de ellos tiene múltiples títulos que hablan sobre la libertad financiera, empieza con el título que más te llame la atención y no pares nunca de leer.
11. Sé paciente y disfruta el proceso
El éxito no es el logro de la gran meta llamada libertad financiera, el éxito es poder llegar a cada una de las estaciones en el camino a tu destino. Disfrutar del viaje a la libertad financiera hará que llegar al destino sea posible. Recuerda que el cambio es un proceso que en un inicio puede resultar algo incómodo o doloroso, pero esto es porque estás saliendo del statu quo en el que has vivido para pasar a otro nivel de mentalidad y vida. Recuerda darte pequeñas recompensas por tus metas, esto hará mas llevadero el viaje. Ahora que ya sabes como lograr tu libertad financiera ¿Qué estas esperando para comenzar a estructurar tu presupuesto? No pierdas mas tiempo y ve por tu libertad financiera, recuerda que el tiempo es dinero y el dinero no crece en los árboles.
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